José Eloy Alfaro Delgado fue hijo Manuel Alfaro y
González, republicano español natural de Cervera del Río Alhama (La
Rioja) quien llegó a Ecuador en calidad de exiliado político y de María
Natividad Delgado López.
José Eloy recibió su instrucción primaria en su lugar
natal y al concluir esos estudios, se dedicó a ayudar a su padre en los
negocios. Durante su juventud se identificó con el liberalismo anticlerical,
doctrina que se conoció posteriormente como el liberalismo radical ecuatoriano.
Luchó contra los presidentes García Moreno, Borrero, Veintemilla y Caamaño, por
lo que la tradición lo conoce como el "Viejo Luchador" o "el
General de las Derrotas". Eloy Alfaro pasó por muchas y serias
dificultades en las diversas campañas que emprendió, tendientes a combatir la
tiranía, en estos combates gastó su fortuna adquirida en Panamá con la ayuda de
su esposa de esa nacionalidad Ana Paredes Arosemena, de ese matrimonio nacieron
nueve hijos: Bolívar, Esmeraldas, Colombia, Colón, Bolívar (2), Ana María,
América, Olmedo y Colón Eloy; Rafael nació fuera del matrimonio. Desde muy
joven participó en gestas rebeldes como en el Colorado; casi pierde la vida en
el desastre en el combate naval del Alajuela, cuando intentó desembarcar en
Ecuador con una tropa revolucionaria y fue derrotado por el Gobierno
conservador. Al hundirse su barco, se salvó aferrado a un barril. Participó en
los combates de Montecristi, Galta, San Mateo, Esmeraldas, Guayaquil, Jaramijó, Cuenca y Chasqui. Durante sus exilios, recorrió
Centroamérica, siendo el Congreso de Nicaragua el que le otorgó el grado de General de División.
Apoyó también a varios liberales, como el escritor Juan Montalvo, a quien le
ofreció ayuda económica. Una vez en el poder, glorificó la memoria de Montalvo
como maestro
MAYOR APORTE
EL LAICISMO
Uno
de los principales aportes de Eloy Alfaro fue la creación de colegios
públicos laicos, quitándole a la Iglesia Católica el monopolio de la
educación. Estas medidas fueron inspiradas por librepensadores como Juan
Montalvo y José Peralta, quienes impulsaron la secularización de la
sociedad ecuatoriana. La creación de colegios públicos y de colegios
privados para la formación de profesores laicos, fue una de las
principales tareas de Eloy Alfaro. Una de las medidas de la Revolución
liberal que se mantuvo durante décadas fue la obligación de los
estudiantes de los colegios católicos de rendir sus exámenes y validar
sus conocimientos ante los maestros laicos del Estado. El primer colegio
laico del país, fundado en 1896 por Eloy Alfaro fue el colegio Bolívar de Tulcán, siguiéndole colegios como el Mejía y Manuela Cañizares de Quito.
El general fue miembro de las logias masónicas, al igual que los
próceres de la Independencia, y sus esfuerzos para separar la Iglesia
del Estado fueron consagrados en aspectos como la creación del Registro
Civil. Esta medida permitió que las personas tuvieran derecho a la
identidad sin necesidad de ser católicos. Alfaro promovió la libertad de
cultos, permitiendo el ingreso al país de misiones protestantes, en
especial, de Estados Unidos. De esta forma, Alfaro puso las bases de la
secularización de la sociedad y su apertura al mundo, que se
desarrollaría ampliamente a lo largo del siglo XX.
CAIDA Y MUERTE
Desde mediados de 1911, en Quito
y en todo el país, se fue afianzando y extendiendo, un clima anti-alfarista que
culminó el 11 de agosto con un golpe de estado militar, que obligó a Eloy
Alfaro a dimitir de la presidencia, a refugiarse en la Legación de Chile y
posteriormente exiliarse a Panamá. Según estima Cristóbal Gangotena, un testigo
presencial de los hechos que dejó una crónica, la vida de Alfaro ya corrió
peligro durante su derrocamiento, siendo salvado por los cónsules de Brasil y
Chile. Este último, de apellido Eastman, fue el responsable de un acuerdo que
permitió que Alfaro salga ileso, pero comprometiéndose a salir del país por lo
menos un año. Desde entonces, el Viejo luchador, perdería todo el apoyo
en el Congreso, en donde la "mayoría constitucionalista" lanzaba
furibundos ataque contra él, llegándose a plantear incluso la colocación de una
placa difamatoria contra el Alfarismo en el Palacio de Carondelet y a
pedir su extradición, para juzgarlo, mientras los hombres del antiguo régimen
eran apresados y sufrían las consecuencias de la ira de un populacho que
enfurecido linchó al Coronel Quiroga. En
este clima, Víctor Emilio Estrada,
asumió el poder, pero sus problemas del corazón lo llevaron a la tumba después
de tres meses. El Congreso en donde los placistas y conservadores dominaban,
eligieron al presidente del Congreso Carlos Freile Zaldumbide
para que se encargue del Gobierno, lo que fue rechazado por los alfaristas de
Esmeraldas que eligieron a Flavio Alfaro como Jefe Supremo, a la vez
que el general Pedro Montero, fiel
seguidor de Alfaro y Jefe Militar de Guayaquil, se proclamó por su parte, como Jefe Supremo del
Guayas. El general Leónidas Plaza Gutiérrez
en nombre del Gobierno, como jefe del Ejército, se dirigió a Guayaquil, para
combatir el levantamiento de Montero, que había recibido el apoyo de Flavio Alfaro y del propio Eloy Alfaro, quien regresó de
Panamá, ante el pedido de Montero para actuar como mediador y pacificador.
Alfaro
r
No hay comentarios:
Publicar un comentario